Tragedia y Locura Abstracta (1966-67)

Tragedia y locura 1966 2

 

"TRAGEDIA Y LOCURA ABSTRACTA" (1966-67).

Impactante sinfonía del color!!

En vez de subirse al carro de la arrasadora Modernidad, el adolescente pintor J. Carmona de entonces siguió su propio camino artístico y creativo, germen y esencia de su extraordinaria naturaleza primitiva y auténtica.

Si bien es cierto, que en los albores de aquellos años 60 y 70, del pasado siglo en España, el pintor hubo de usar su enorme talento generando obra abstracta a mansalva para satisfacer la demanda de una creciente sociedad “ávida dollars”; dejó, no obstante, en gran parte de dichas creaciones su crítica sincera y certera, para no dar lugar a engaño ni autoengaño, al mismo tiempo que los emolumentos obtenidos, de mera subsistencia, fortalecían la creación de su personal obra de carácter puramente figurativa, tomando como modelo a los Grandes Maestros de la Antigüedad, cuyas obras comenzaban a ponerse en entredicho con objeto de sobrevalorar las nuevas tendencias surgidas como hongos por doquier (léase El Talento Oculto).

Curiosamente hoy en día ya no existe rebelión, ni tan siquiera capacidad para pronunciarse... El Poder y la Censura  son los consortes perfectos. En los regímenes autoritarios predomina la censura declarada, de ordeno y mando, y en los sistemas aparentemente más “avanzados y libres”, reina la censura encubierta, solapada, marcada por los prejuicios éticos y estéticos, primando los intereses económicos que actúan en comandita, mediante la ocultación, el repudio o el destierro de todo aquel que no acate sus premisas, relegándolo a la sombra… Mientras, los hilos del poder tejen, manipulan e imponen sus particulares criterios, generando sus propios ídolos, lanzados como misiles de alto alcance hacia el común de los mortales.

Ese constante bombardeo, encuentra el eco deseado, calando en buena parte de la sociedad, cada vez más uniforme, sus mensajes estereotipados, desposeyendo al individuo de su sensibilidad y capacidad para pensar, para soñar..., convirtiéndolo en mera veleta que mueve el viento a placer.

Tan sólo el talento, la audacia, el ingenio y la energía creadora de Carmona nos desvela, a tan corta edad, la patética realidad, mediante esta impresionante obra radiante de colorido, vibrante de energía desbordada que actúa como telón de fondo para sacar a la luz la verdad de los entresijos del mundo del arte manejado a placer por las altas esferas y sus lacayos: críticos de arte y galeristas inclusive.

Como si de una gigante viñeta de comic se tratara, sus observaciones y reflexiones, manuscritas de puño y letra, sintetizan magistralmente su agudo y perspicaz pensamiento crítico.

¿Quien si no Juan C. Carmona, jovencísimo pintor autodidacta de tan sólo 15 años de edad, hubiera osado tanto antaño como hogaño, a lanzar  sus reiterados y certeros dardos, impregnados de arte por los cuatro costados, sobre los turbios engranajes de la tiranía abstracta?

La destrucción de La Belleza no atañe sólo a la pintura, se pone también de manifiesto en todas las disciplinas artísticas. No hay más que pasear por las zonas céntricas  de muchas de nuestras ciudades y pueblos para observar como los restos arquitectónicos del pasado han desaparecido bajo el implacable brazo de la piqueta. El lugar de hermosas mansiones y casas solariegas diseñadas con primor y buen gusto, lo ocupan hoy bloques de pisos, "la línea recta no excita la imaginación, ni invita a la contemplación, ni alimenta el alma". Al perder nuestra identidad, estamos condenados a repetirnos hasta la saciedad sumergidos en un mundo de puro y duro cemento. 

Traducción del mensaje del cuadro: ¡Eliminad todo rastro de belleza antigua! Engañad con nuestro nuevo arte a todos los borregos que nos pagarán a precio de oro nuestro nuevo arte abstracto ¡Qué no quede nada!”

Características:

Tragedia y Locura Abstracta. Año 1966-67. (Obra enmarcada): Pintura plástica industrial sobre tela. Espátula y pincel. Medidas: 139 x 96,5 cm.

Autor: Juan Castro Carmona "El Sevillano". (Firma del autor en su etapa de juventud).